El objetivo principal de esta técnica es acabar con aquellos problemas ocasionados por patologías de tipo agudo o crónico derivados de los puntos gatillo miofasciales (PGM).

 

Un punto gatillo miofascial (PGM), es una zona de contractura situada dentro de una banda tensa muscular. El punto resulta doloroso a la compresión, puede evocar un dolor referido característico de dicho músculo.

 

El tratamiento se lleva a cabo utilizando una aguja de acupuntura, con la que, previa asepsia cutánea de la zona a tratar, se incide directamente en el punto gatillo miofascial (PGM), realizando varios abordajes sobre éste sin llegar a extraer la aguja. Se establece una pauta de una sesión semanal. Si tras la tercera sesión no se alcanza ninguna mejoría, el tratamiento se suspendería y se establecerían, como alternativa al mismo, pautas de fisioterapia de tipo conservador. La técnica en cuestión es realizada por fisioterapeutas que han sido formados para poder aplicarla con plenas garantías, y que disponen de la titulación correspondiente que lo acredita.