El razonamiento clínico debería ser la base de las intervenciones de cualquier fisioterapeuta, ya que, si no somos capaces de identificar las verdaderas causas que originan la patología del paciente, muy probablemente el tratamiento no tendrá los resultados deseados.

 

La nueva corriente dentro de la fisioterapia actual da una gran importancia a este proceso de razonamiento clínico en el que la entrevista con el paciente —anamnesis— cobra un protagonismo especial, así como el ejercicio terapéutico tan necesario para que los resultados positivos sean duraderos y podamos dar una herramienta al paciente para su autotratamiento, convirtiéndolo así en una parte mucho más activa y protagonista de su proceso de salud.

 

La aplicación de técnicas sin ningún fundamento ni razonamiento, nos llevan a una fisioterapia que por suerte queda cada vez mas olvidada y en la que las recaídas en las patologías estaban casi aseguradas, ya que en la mayoría de los casos se trataban solo los síntomas y no las causas que los provocaban.