El masaje es una forma de estímulo físico, de preferencia manual, sobre el organismo. Provoca reacciones beneficiosas, reacciones biológicas, metabólicas, psicológicas y sociales.

 

Existen diferentes tipos de masajes.

 

Masaje circulatorio: está destinado a activar el flujo sanguíneo, favoreciendo la eliminación de toxinas.

 

Masaje deportivo: se lleva a cabo casi exclusivamente sobre los grupos musculares comprometidos en cada deporte o disciplina deportiva para optimizar su tono, flexibilidad y rendimiento.

 

Masaje de drenaje linfático: apunta a estimular el flujo de la linfa mediante técnicas precisas y delicadas.

 

Masaje de relajación o sedativo: tiende a armonizar el sistema nervioso, induciendo, tal como su nombre lo indica, determinado grado de relajación muscular y ayudando al individuo a recuperar o mantener el equilibrio psicofísico.

 

Masaje descontracturante: son las manipulaciones realizadas sobre uno o varios grupos musculares para eliminar las contracturas existentes.